Recientemente impartí un curso de formación sobre la gestión de relaciones en el trabajo y pensé que sería útil adaptar la sección sobre las acciones que podemos tomar para construir relaciones en este post.
Parece obvio que tener buenas relaciones laborales lleva a una mayor productividad, sin embargo, muchas personas no se dan cuento de eso. Las buenas relaciones fomentan la innovación y la creatividad en el trabajo, ya que las personas se sienten seguras para expresarse, y se eliminan obstáculos agotadores como la política de oficina y las puñaladas por la espalda. Por supuesto, si deseas progresar en tu carrera, una buena relación con tu jefe es fundamental.
Entonces, ¿qué podemos hacer para construir mejores relaciones en el trabajo? Aquí tienes algunas ideas.
Desarrolla tus habilidades interpersonales: Sin duda, las buenas relaciones comienzan con buenas habilidades interpersonales. Reflexiona sobre cómo te desenvuelves en áreas como habilidades de comunicación, manejo de conflictos, inteligencia emocional, trato con personas difíciles y positividad. ¿Necesitas más formación en estas áreas?
Dedica tiempo a trabajar en tus relaciones: Sé proactivo, construir relaciones a menudo requiere paciencia y tiempo. Dedica 20 o 30 minutos de tu día en bloques de 5 minutos, por ejemplo, invitando a la gente a tomar un café, respondiendo a sus tweets o interactuando con ellos en LinkedIn.
Concéntrate en tu Inteligencia Emocional (IE): Una parte importante de la IE es comprender nuestras propias emociones y lo que nos están diciendo. Las buenas habilidades de comunicación comienzan con una comprensión más profunda de nosotros mismos. Sé consciente de lo que proyectas, ¿es positivo o negativo?
Aprecia a los demás: Demuestra tu aprecio si alguien te ayuda, todos, desde la persona de limpieza hasta el jefe, buscan reconocimiento; ¡es uno de los mayores motivadores!
Gestiona tus límites: Parte de mantener una relación saludable implica ser asertivo sobre cuáles son tus límites respecto al comportamiento de los demás. Por ejemplo, si un compañero de trabajo comienza a monopolizar tu tiempo, habla con él para hacerle saber cómo esto está afectando tu trabajo. Si no lo haces, empezarás a sentir resentimiento y proyectarás una energía que enviará una señal negativa a tu colega, lo que afectará la relación.
Sé positivo: A nadie le gusta estar cerca de personas negativas que se quejan todo el tiempo. La positividad es contagiosa y atractiva, y ayuda a fortalecer tus relaciones.
Evita los cotilleos: Cotillear sobre otros es un «no-no» en la oficina. Si tienes un conflicto con alguien en el trabajo, habla directamente con esa persona. Saca las cosas a la luz y comienza el diálogo necesario.
Escucha activamente: Los mejores comunicadores se destacan por su habilidad para escuchar. Las personas responden a aquellos que realmente los escuchan, y es una de las formas más rápidas de generar confianza, una característica fundamental de las buenas relaciones.
Piensa en esas relaciones que sientes que podrían mejorar, especialmente con personas que podrían tener un interés en tu éxito o fracaso en el trabajo.
¡Aplicar solo una de las ideas anteriores podría marcar una diferencia significativa en el futuro!
