¿Es posible eliminar los nervios al presentar? ¡Te aseguro que sí lo es!
Todos nos ponemos nerviosos al dar una presentación, es normal. Nos importa lo que hacemos y, generalmente, está en juego nuestra credibilidad. Pero esos nervios son incómodos, ¿verdad?
Aquí tienes una forma sencilla de (casi) eliminarlos.
Simplemente enfoca tu energía hacia tu audiencia. Deja de centrarte en ti mismo y concéntrate en tu audiencia. Al fin y al cabo, una presentación trata sobre la audiencia, no sobre ti. Vale, tú eres el responsable del contenido y la preparación, pero una vez que eso esté hecho, debes redirigir tu enfoque.
La forma más fácil de enfocar tu energía hacia afuera es conectarte con el POR QUÉ de tu presentación y CÓMO vas a ayudar a tu audiencia con tu mensaje. Habla desde un lugar de entrega. ¡Después de todo, se trata de «dar» una presentación!
Cuando tu audiencia se convierta en tu foco más importante y realmente te importe que escuchen tu mensaje, verás que se vuelve más fácil hablar. Tus palabras fluirán mejor y, lo más importante, eliminarás cualquier sensación de autoconsciencia que es la raíz de tus nervios. Tu lenguaje corporal será natural y auténtico. Te resultará más fácil hacer contacto visual con los miembros de tu audiencia, lo que, a su vez, los animará a hacer contacto visual contigo. Lograrás conexión, que es el corazón de la comunicación y la influencia efectivas.
Así que la próxima vez que presentes, pruébalo. Enfoca tu energía hacia tu audiencia con el sincero deseo de ayudarlos a través de tu mensaje. Experimentarás la calma de estar en el momento presente, donde no existen problemas ni nervios.