Lo que me gusta de la gestión del tiempo es que, en esencia, el tema trata sobre la GESTIÓN PERSONAL – de uno mismo. Todos tenemos la misma cantidad de horas en el día, pero, incluso cuando dos personas utilizan las mismas herramientas de gestión del tiempo, una a menudo es más productiva a largo plazo que la otra. ¿Por qué ocurre esto?
Un factor importante está relacionado con la procrastinación. La procrastinación es el comportamiento de posponer tareas que sabes que necesitas hacer.
El tema de este post es cómo superar la procrastinación. Sin embargo, antes de entrar en detalles, es apropiado mencionar algo muy importante: asegúrate de que las tareas que necesitas hacer y en las que estás procrastinando sean cosas que sean:
- Esenciales para tus objetivos profesionales/personales
- Esenciales para los objetivos y metas de tu jefe
¡Cualquier otra cosa es una pérdida de tiempo, que solo consume energía y ocupa espacio mental!
Entonces, ¿por qué ocurre la procrastinación y cómo podemos superarla?
A menudo se trata de tener creencias equivocadas. Estas creencias son:
- Expectativa: “Necesito saber exactamente cómo hacerlo”
- Ayuda: “Necesito ayuda”
- Fracaso: “No quiero fracasar”
- Perfección: “Debo hacerlo bien”
- Libertad: “Quiero hacerlo a mi manera”
- Lugar/momento adecuado: “Estoy esperando el momento adecuado”
- Dificultad: “Requiere mucho esfuerzo”
Cuando identificamos que estamos procrastinando, el primer paso para superarlo es identificar nuestras creencias en torno a la tarea en cuestión y reemplazarlas con creencias más flexibles seguidos de un plan de salida que nos permita avanzar.
Por ejemplo, imagínate que la tarea es comenzar un blog. Pero quizás crees que:
Expectativa: Necesito saber todo sobre cómo funciona WordPress
Perfección: Debo ser un experto en lo que estoy escribiendo
Dificultad: No tendré suficiente tiempo para escribir con regularidad
El siguiente paso es aplicar un plan de dos pasos para reemplazar la creencia rígida con una creencia más flexible y diseñar un plan de salida. Por ejemplo:
Creencia equivocada: Debo ser un experto en lo que estoy escribiendo
Creencia más flexible: Me gusta investigar bien sobre lo que escribo
Plan de salida: Me gusta investigar, pero siempre puedo modificar mi contenido a medida que adquiero más conocimiento y obtengo más perspectivas.
Simplemente modificando nuestras creencias, nos ayuda mucho para empezar una tarea. Realmente, la creencia es TODO. No seamos demasiado duros con nosotros mismos. Es normal sentirnos incómodos cuando tenemos que hacer algo nuevo o cuando tenemos que hacer algo que no nos gusta. Estamos saliendo de nuestra zona de confort, pero eso es bueno. Sentirse incómodo y hacer el esfuerzo de cambiar nuestras creencias es una señal de que estamos avanzando, que estamos creciendo y que, en última instancia, experimentaremos la emoción del logro.