Como manager, obtener feedback honesto y genuino sobre tu desempeño puede ser todo un reto. Sabemos que escuchar las perspectivas de nuestro equipo es esencial para crecer y tener éxito, pero también es cierto que muchos se sienten incómodos a la hora de decirle «toda la verdad» a su jefe. Sin embargo, sin este tipo de feedback, es difícil alcanzar tu máximo potencial como líder y ayudar a tu equipo a prosperar.
Recientemente, hablamos con un Director Financiero que destaca por sus habilidades interpersonales, algo poco habitual en su área. Nos compartió una técnica muy sencilla pero poderosa que utiliza para obtener feedback de 360 grados de su equipo. Nos pareció una idea que merecía la pena compartir por su practicidad y por su potencial para fortalecer las relaciones en el entorno laboral.
La técnica: el feedback como un intercambio
El consejo del Director Financiero era muy claro: cuando des feedback a un miembro de tu equipo, ya sea en una conversación informal o en una evaluación formal, aprovecha ese momento para pedir también feedback sobre tu propio desempeño. Esta estrategia funciona especialmente bien si acabáis de hablar de áreas en las que esa persona necesita mejorar. Si el colaborador se siente vulnerable o a la defensiva, darle la oportunidad de «devolver el golpe» (de manera positiva) ayuda a equilibrar la dinámica. Además, puede contribuir a reforzar su autoestima si lo necesita.
Esta práctica sencilla envía un mensaje muy potente: valoras su opinión y estás abierto a seguir creciendo. Al pedir feedback, no solo aprendes sobre tu propia eficacia, sino que también construyes confianza y respeto dentro del equipo.
Por qué el feedback es tan importante
Como managers, a veces caemos en la idea de que el feedback es un proceso de una sola dirección. Sin embargo, cuando creamos una cultura de retroalimentación continua y bidireccional, se desbloquean grandes beneficios:
- Mayor autoconocimiento: El feedback honesto te permite identificar puntos ciegos y mejorar como líder.
- Relaciones más sólidas: Cuando el equipo ve que su opinión cuenta, se sienten más valorados y comprometidos.
- Cultura de apertura: El feedback frecuente fomenta la confianza y la transparencia, impulsando un ambiente donde todos buscan superarse.
- Mejor rendimiento del equipo: Cuando las personas se sienten escuchadas, se implican más y son más productivas.
Cómo pedir feedback de forma efectiva
Para sacar el máximo partido a esta práctica, ten en cuenta estos consejos:
- Sé específico: Haz preguntas claras como “¿Cómo podría apoyarte mejor?” o “¿Qué es una cosa que podría hacer de manera diferente para mejorar el rendimiento del equipo?”
- Sé constante: Integra el feedback como parte habitual de tus conversaciones, no como algo puntual.
- Mantente abierto: Evita ponerte a la defensiva o justificarte. Demuestra que escuchas y que estás dispuesto a actuar.
- Haz seguimiento: Si recibes feedback constructivo, reconoce la aportación y comunica las acciones que vas a tomar.
La visión a largo plazo
Fomentar un entorno de retroalimentación continua genera una cultura de apertura, confianza y respeto mutuo. Cuando las personas se sienten seguras para compartir sus ideas, colaboran mejor, se implican más y contribuyen al éxito de la empresa. Y como manager, no solo crecerás profesionalmente, sino que también fortalecerás los lazos que impulsan el rendimiento del equipo.
Así que, la próxima vez que des feedback, no olvides pedirlo también. Al principio puede resultar incómodo, pero los beneficios, para ti y para tu equipo, merecen totalmente la pena.