Uno de los mayores miedos que muchos tenemos es hablar frente a un público. Pero, ¿de dónde vienen estos temores? Específicamente, ¿qué pensamientos nos llevan a sentir ese miedo y distorsionar la realidad?
Los temores al hablar en público suelen girar en torno a estos pensamientos negativos:
- «No soy un buen orador/Otros presentan mejor que yo.»
- «La audiencia me criticará y me juzgará.»
Para romper este ciclo de pensamientos negativos y cambiar hacia una mentalidad más constructiva, puedes utilizar tres estrategias:
- Supera el «peor escenario posible»: Nuestro pensamiento tiende a exagerar lo malo, cuando la realidad rara vez es tan negativa. En lugar de pensar «Me voy a bloquear y olvidaré lo que quiero decir», entrena tu mente para pensar «Comunicaré un mensaje valioso». Al final, nuestros pensamientos están bajo nuestro control, así que elige pensar de manera que te beneficie.
- Desarrolla afirmaciones positivas: Identifica tus pensamientos negativos habituales sobre presentar y prepárate con afirmaciones positivas. Por ejemplo, si piensas «No soy buen orador», cámbialo por «Cada vez que hablo, practico y mejoro».
- Canaliza tu pensamiento: Si te cuesta transformar un pensamiento negativo en su opuesto positivo de una sola vez, como cambiar «Estoy nervioso» por «Estoy seguro», intenta primero suavizar el pensamiento negativo para luego llevarlo a su contraparte positiva. Por ejemplo, «Estoy nervioso» puede convertirse en «La audiencia no nota mi nerviosismo», y luego en «Me volveré más seguro» hasta llegar a «Estoy seguro».
Si has aprendido y practicado las habilidades necesarias para presentar de manera efectiva, el único factor que afectará tu confianza es lo que PIENSAS. El miedo proviene de pensamientos erróneos. Así que disciplina tu mente para pensar en lo que te fortalece, no en lo que te asusta, y estarás en camino a eliminar tus miedos y hablar con más confianza.