La mayoría de nosotros estamos obligados a ejercer una función de liderazgo en algún momento de nuestras vidas, aunque esto sea en situaciones ad hoc e informales.
Sin embargo, independientemente de si lideras un equipo oficialmente en el trabajo o solo te encuentras en situaciones de liderazgo de vez en cuando, hay ciertos elementos que deben estar presentes para liderar un equipo de manera efectiva.
- Sé positivo: Una de las características más importantes que un líder debe poseer es la positividad. Como líder, debes tener la creencia fundamental de que puedes cambiar y mejorar las cosas. Ser positivo significa ver oportunidades en lugar de problemas y centrarte en lo que se puede hacer para resolver un problema en lugar de preocuparte por lo que no se puede hacer.
- Lidera con el ejemplo: Los miembros del equipo, de forma automática y a menudo subconsciente, observan el comportamiento de su líder para guiarse sobre cómo deben actuar. Un líder con una fuerte ética de trabajo y que sea un buen modelo a seguir inevitablemente motivará a su equipo. Como líder, simplemente no puedes hacer cosas como llegar tarde y luego esperar reprender a alguien por hacer lo mismo.
- Desarrolla una visión: Esto puede parecer desalentador, pero en realidad significa tener una idea clara de lo que quieres lograr y cómo lo vas a lograr. En una empresa, el proceso central es relativamente simple: primero, observa la estrategia general de la empresa y desarrolla una visión para el equipo basada en estos objetivos. Luego, define y desarrolla objetivos individuales que apoyen estos objetivos.
- Si al equipo no se le da una orientación clara sobre lo que se espera de ellos y cómo se ve la visión, pueden desmotivarse al no poder lidiar eficazmente con problemas imprevistos.
- Si no se proporcionan objetivos claros a los individuos y los líderes no confían lo suficiente en la capacidad de su gente para alcanzar estos objetivos, es probable que el líder recurra a la microgestión, lo que en última instancia conduce a la desmotivación por parte del individuo.
- Sé inclusivo: Los grandes líderes reconocen que los mejores resultados se logran al incluir la experiencia y la creatividad de su equipo en el proceso de toma de decisiones. Cuando se anima a los individuos a hacer contribuciones, se sienten empoderados, y el sentido de pertenencia resultante puede dar lugar a más creatividad y un mayor compromiso para superar los desafíos juntos.
- Gestiona la negatividad: Si adoptas un enfoque inclusivo en tu estilo de liderazgo, es probable que la negatividad en el equipo sea mínima. Sin embargo, los seres humanos tienden a errar en el lado negativo, y esto a menudo necesitará tu atención. Para gestionar la negatividad, emplea las siguientes técnicas:
- Reconoce la negatividad: si la ignoras por completo, solo empeorará. No coludas en la negatividad, incluso si estás de acuerdo con lo que la gente está siendo negativa. Céntrate en los problemas, no en las personalidades.
- Reconoce lo positivo en todas las situaciones.
- Expresa tus ideas y sentimientos: la apertura y la honestidad ayudan a resolver la mayoría de los problemas negativos.
- Ponte en sus zapatos: hacer un esfuerzo por entender realmente por qué una persona o grupo se siente negativo puede ser muy útil para resolver constructivamente el problema.
Al final, es imperativo que tu equipo crea en ti; necesitas exhibir un comportamiento que indique que cumplirás con tus objetivos y promesas. Siguiendo estas pautas básicas, puedes establecer una base firme y mejorar rápidamente tu credibilidad como líder de equipo.
