¿Alguna vez has procrastinado en hacer algo porque no te sentías inspirado para hacerlo, y luego, al día siguiente, pasó algo que parecía explicar por qué no tenías que hacerlo en primer lugar?
Esto me sucedió la semana pasada y me hizo pensar: ¿cómo podemos diferenciar entre los mensajes reales que nuestra intuición nos envía a través de los sentimientos y la pura procrastinación porque no queremos hacer algo?
Creo que se trata de profundizar, de realmente escucharnos a nosotros mismos y conocer nuestros valores y lo que queremos de la vida en ese momento.
Está claro; no podemos procrastinar en el trabajo cuando tenemos plazos que cumplir y otras personas dependen de nuestra contribución en un proyecto. A lo que me refiero en este post es a esas situaciones más personales en las que simplemente no te sientes inspirado para actuar.
Una de las herramientas más poderosas que a menudo no utilizamos es el auto cuestionamiento. Una gran pregunta que puedes hacerte cuando no quieres hacer algo que sientes que deberías hacer es: ¿Qué conseguiré con esto? Inicialmente, la respuesta a esa pregunta podría ser algo tangible o no. Sin embargo, lo que realmente necesitamos es profundizar hasta llegar a algo intangible, y específicamente a un valor que sea fundamental para nosotros, porque si no podemos conectar lo que estamos haciendo con valores fundamentales, no estaremos motivados para completar la tarea. Una pregunta adicional sería: ¿qué tan importante es tomar esta acción ahora mismo?
Entonces, tal vez aún no te sientes motivado para actuar, simplemente no parece ser el momento adecuado. Tal vez no lo sea. Creo que en estos momentos hace falta soltar. Soltar y confiar en que lo que buscamos nos llegará por otros medios que no sean nuestra propia acción. Mantente alerta a lo que está sucediendo a tu alrededor y a lo que te atrae.
En resumen, se trata de cambiar el enfoque de no preguntarte «¿qué pienso sobre esto?» (¿qué debería hacer lógicamente?), sino «¿cómo me siento respecto a esto?» Te sorprendería cómo este cambio de enfoque puede llevarte por un camino bastante diferente.
