¿Alguna vez te has descubierto desconectando durante una presentación, mirando tu teléfono o deseando en secreto un descanso para tomar un café? Todos hemos estado ahí, sentados en presentaciones que divagan sin rumbo, dejándonos con la sensación de no saber a dónde van ni por qué estamos allí.
¿La pieza que falta? A menudo, es la estructura. Y aunque pueda parecer algo básico, es el cimiento que diferencia una presentación cautivadora de una completamente olvidable..
Por qué la estructura es importante
Piensa en la última gran presentación a la que asististe. Es probable que te resultara muy fácil de seguir. Eso no es casualidad; es intencional. Una buena estructura no solo organiza la información, sino que guía a tu audiencia a través de tu historia, manteniéndola interesada justo cuando la mente suele empezar a divagar.
Una estructura sencilla para presentaciones
Toda presentación tiene un principio, un desarrollo y un final. Seguro que has tenido la experiencia de ver cómo tu mente se pierde durante una presentación. Este gráfico demuestra lo que sucede con la atención del público en una presentación típica.

Para contrarrestar el hecho de que las personas prestan más atención al inicio y al final de una presentación, podemos aplicar un viejo adagio:
- Diles lo que vas a decirles
- Díselo
- Diles lo que les has dicho
Este enfoque, aunque convencional, sigue funcionando bien en presentaciones empresariales.
Yo lo veo como una base sobre la cual se desarrolla la estructura de cinco partes que explico a continuación.
Parte 1: Introducción
- Da la bienvenida a la audiencia
- Preséntate
- Indica el tema de la presentación
- Explica por qué el tema es interesante para la audiencia
- Describe cómo estará estructurada tu presentación (preferentemente en 3 partes)
- Informa sobre cómo vas a organizar la presentación en cuanto a duración, materiales y preguntas
Parte 2: Apertura
- Usa un gancho: una afirmación impactante, una anécdota o una cita
Nota: Para lograr un mayor impacto, las partes 1 y 2 pueden intercambiarse.
Desarrollo de la Presentación
- Explica tu(s) objetivo(s)
- Señala el comienzo de cada sección
- Habla sobre el tema
- Indica el final de cada sección
- Informa al público cuando hayas llegado al final de la parte principal
Resumen
- Señala que estás llegando al final de la presentación
- Resume los puntos clave
- Destaca un punto importante
Conclusión
- Haz una afirmación final relacionada con el propósito de la presentación
- Invita a la audiencia a hacer preguntas
El ingrediente secreto: Las señales de orientación
Piensa en las señales de orientación como el GPS de tu presentación. Frases simples como «Esto nos lleva al siguiente punto…» o «Para poner esto en perspectiva…» no son meros rellenos; son guías que ayudan a tu audiencia a seguir el recorrido.
Más alla de la estructura
Recuerda: la estructura no se trata de reglas rígidas, sino de crear claridad. Cuando guías a tu audiencia de forma clara, ellos pueden enfocarse en lo que realmente importa: tu mensaje y cómo les resulta relevante.