Uno de mis amigos es Ejecutivo de Ventas en una empresa multinacional. Francamente, está agotado, principalmente debido al hecho de que trabaja bajo un jefe autocrático que micro gestiona y lo obliga a pasar horas en tareas que luego no son valoradas adecuadamente. Me dijo que anhela un mayor equilibrio entre trabajo y vida personal y que está dispuesto a ganar un salario más bajo con menos responsabilidad para lograrlo.
Sin embargo, tiene un problema: cuando comunica esta solicitud a los cazatalentos, ¡NO LE CREEN!
Me quedé estupefacto cuando me lo contó. ¿Por qué no le creerían? ¿Es realmente tan inusual que prefiramos menos dinero y más libertad y felicidad? ¿Se sigue juzgando el éxito por cuánto dinero se gana/tiene, en lugar de por la cantidad de felicidad que se siente?
Cuando podemos elegir nuestras actividades de manera completamente libre, ¿no es cierto que elegimos hacer o experimentar algo porque pensamos que nos sentiremos mejor al hacerlo o tenerlo? Y así, por supuesto, inicialmente elegimos nuestro trabajo porque queremos tener la libertad que puede traer ganar una cantidad razonable de dinero, pero al mismo tiempo también queremos expresarnos y desarrollar nuestras habilidades y talentos en nuestro campo elegido.
Identificar cuando las cosas empiezan a ir mal
Entonces, cuando las cosas empiezan a ir mal, ¿Dónde empiezan a ir mal?
Es simple; las cosas empiezan a ir mal cuando ya no podemos expresarnos, nuestros deseos y nuestra necesidad innata de libertad y crecimiento. Y esto no solo ocurre en el trabajo, sino también en cualquier tipo de relación, comenzando con la relación más importante en tu vida: la relación contigo mismo. Si tu relación contigo mismo no es saludable, en el sentido de que no estás alineado con quien realmente eres, se vuelve muy difícil contribuir eficazmente a cualquier otro tipo de relación.
Hemos escuchado TANTO sobre el equilibrio entre trabajo y vida personal y seguiremos escuchando porque la esencia de este tema trata sobre cómo estamos viviendo nuestra vida. En esta sociedad, la mayoría de nosotros necesitamos trabajar para sobrevivir, por lo que el trabajo es inevitablemente una parte integral de nuestra vida. Pero cuando empezamos a sentir que estamos perdiendo el control en el sentido de que tenemos menos oportunidades de tomar decisiones sobre esa vida, porque alguien más las está tomando por nosotros, es decir, nuestra empresa, entonces sentimos la esencia de ese desequilibrio en lo más profundo de nuestro ser.
No es una situación fácil de salir, y de hecho puede haber otros factores a considerar, como una familia dependiente, por ejemplo. Pero podemos comenzar el proceso de cambio con solo un pequeño paso, un paso que te dé una sensación de alivio y te devuelva tu sentido de control y poder sobre tus circunstancias.
Esta idea se ilustra en el siguiente video: un TED Talk provocadora y a menudo humorística sobre el equilibrio entre trabajo y vida personal por Nigel Marsh. Échale un vistazo:
http://www.youtube.com/watch?v=jdpIKXLLYYM
¿Qué pequeño paso puedes dar hoy para hacer que tu vida sea más equilibrada?